Con un pasado un tanto turbio Rita nació en los bajos barrios de Tamaraceite. Un día un campesino con su fiel asno Koda la sacó de las mugrientas manos de un vendedor ambulante. La pobre y desnutrida Rita cuando vio en casa del campesino el pan engulló tanto que casi explota. Por culpa de la gran "engullición" le salió un tubérculo debajo del sobaco, de un color un tanto peculiar, tal vez lila, tal vez rojo. Pasaron los años y estaba muy triste, se asomó a la azotea en una época en la que llovía mucho. Una rana que pasaba por sus grandes charcos de la azotea se presentó como Esperancito y le preguntó, "¿Por qué tu cara está tan triste?", y ella dijo, "Porque tengo casi una papa en mi sobaco". El pequeño Esperancito le dijo que mirara a la 3ª estrella al Norte y hallaría la respuesta. Miró a la estrella y vio que tenía forma de papa, le pidió un deseo, que ser sobaco fuera normal. Se acostó a dormir y el tubérculo desapareció.
Años después surgió algo inesperado, ¿que podría ser?. Tenía como si conejo fuera fuego, quemaba como una barbacoa en una noche de invierno. Fue a la azotea para contarle sus penas a aquella estrella con forma de papa y apareció Esperancito volviendo a preguntar el por qué de la tristeza de su semblante. Ella sin mediar palabra, cogió sus bragas hacia un lado y le enseñó aquella cosa ardiente, la cual tenía un color un tanto rojo, un tanto morado. Esperancito le dijo que no se preocupara, que mirara la 3ª estrella al Sur y todos sus problemas se irían volando. Miró y vio una estrella con forma de lapa. Al siguiente día su ardor había terminado y podía masturbarse tranquilamente.
Días después, una noche, Rita sueña con un sabor un tanto peculiar lo que le dio antojo de algo. Soñaba con un mundo de cucuruchos de chocolate, de bakokas y trufo plus, y, de pronto, algo la despierta, siente que se atrataganta, es como un movimiento facial, está sumida en el sueño y no puede despertar, pero aún así siente mucho placer. Cuando por fin abre los ojos, ve a Esperancito arrodillado a su vera con su enano pene ranil entre sus labios Rita como nunca había sentido algo así, no dudo un momento de comerse hasta sus pelotas. El semen ranil hizo que brotara un especimen verde y un tanto rojo y un tanto morado. Esperancito se fue de viaje con otras ranas y dejó a Rita a cargo de aquella cosa un tanto verde, un tanto roja y un tanto morada.
FIN
Moraleja: Cuando el coño rojo se ponga rojo, cuidado que la polla de la rana monda.
Mui zoroos los q escribieron esto.. ya ablaremos ya... larog y tendido sobre esta carta xDxD (LL)
ResponderEliminartio deberian poner un asterisko con la explicacion d la moraleja jolin q no m entere ni papa XD
ResponderEliminarjoeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!! que consteeee que esto no lo escribi yo.. que vulgar, que obsceno!! jajaja
ResponderEliminarritaaa... todo esto es verdad?? :O
todo esto y mas... tu no sabes las cosas q me da por acer a mi de noche... mmmm jajajaja ! cabronesss xD
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